Ruta-8: Barranco de Navar
Distancia: 15 km.
(ida y vuelta)
Desnivel: 763 m.
Dificultad: Media.
Medio: A pie.
Tiempo: 4 h.
Partimos de la fuente pública de Tobía (690 m) y subimos por la calle Asunción tomando la primera bocacalle a nuestra izquierda, por la calle Valle. Enseguida vemos un camino frente a nosotros que nos llevará por debajo de la peña de San Esteban hasta el mirador “Bella Vista”, obra del escritor riojano Antonio Cillero Ulecia. Desde el mirador seguimos la GR que se dirige a San Millán de La Cogolla y nos internamos en el barranco de “Valdepradilla”, siguiendo una estrecha senda hasta llegar a la dehesa (995 m). Sin abandonar la GR, atravesamos la dehesa y nos internamos en el bosque, en un ascenso suave entre robles jóvenes que nos llevará hasta los “Corrales de Ocijo” (1.105 m). Aquí abandonamos la GR y seguimos la pista a nuestra izquierda que va ascendiendo poco a poco por la falda del monte. En una curva de la pista encontraremos la fuente de "Pedrosillo"; una pequeña edificación con una fuente de tres caños (1.160 m) que proporciona un agua extraordinariamente pura, fresca, rica y abundante en todas las estaciones del año. Seguimos por la pista y pronto llegaremos al barranco de Navar (1.265 m). Para subir a la majada, seguiremos camino por esa misma pista y, tras un par de revueltas cerradas, alcanzaremos nuestro objetivo. La majada de Navar es muy extensa (1.300 - 1.450 m) así que cada cual puede decidir hasta donde quiere avanzar disfrutando de las hermosas vistas del valle del río Tobía y de la parte interior del propio barranco de Navar. Además, esta es una zona idónea para disfrutar del espectáculo natural de la berrea de los ciervos rojos en su época de celo. Normalmente entre mediados de septiembre y mediados de octubre, y tiene lugar al amanecer y al atardecer. La vuelta a Tobía transcurre desandando el mismo camino que nos ha llevado hasta allí.